Cabeza afeitada, piel tostada (no llegaba a ser negro del todo, por mucho que insistiera), gafas redondas de moda hace 50 años, traje y pajarita de colores que ni el Photoshop sabía que existen. Esas pintas me llevaba el recientemente fallecido Andrés Montes, uno de los más famosos locutores de deportes de los últimos tiempos.
No necesariamente el mejor, porque en fútbol no se enteraba de la misa la mitad y llegaba a cometer errores como confundir a dos jugadores tan parecidos, tanto en aspecto como en habilidad con la pelota, como Simão y Assunção. Pero como los humanos tenemos la muy hipócrita costumbre de elogiar a los muertos por muy mal que nos cayeran en vida, basándonos en la absurda teoría de que ya no se puede defender (como si alguien pudiera defenderse de una opinión, que por definición es subjetiva). En este caso, antes de que nadie me lapide, voy avisando de que el tío me caía bastante bien, entre otras cosas porque era un cachondo mental y además de los míos.
El caso es que la desaparición de este hombre se está convirtiendo en un asunto de lo más turbio. Tenía 53 años, una edad no demasiado avanzada para alguien de quien no se conocen graves problemas de salud, así que la famosa "muerte natural" no parece muy probable. Y luego miras las distintas fuentes y la información es de lo más contradictoria:
- Dice El País que el cadáver se lo encontró su mujer, que estaba desnudo y que de tantas horas como llevaba muerto, estaba ya tieso como un palo. Añade que después de que no le renovaran en La Sexta para comentar los partidos de esta temporada estaba pasando por "serias dificultades económicas", que estaba deprimido y que le iban a expropiar la casa. Y que escribió una carta, aunque la policía no ha sido capaz de encontrarla. No dicen, pero no hay que ser demasiado retorcido para deducirlo, que la cosa apesta a suicidio.
- Pero luego te coges El Mundo y de pronto al cuerpo le aparece un pijama. Y confirman que estaba en el paro pero aseguran que tenía ya contratos firmados con Veo TV y con Radio Marca, donde iba a haber empezado el lunes pasado. Es más, la propia Sexta le había ofrecido comentar el próximo mundial de baloncesto, que toca el año que viene. O sea, que curro no le faltaba, de lo que se puede pensar que pasta tampoco. Confirman que no había signos de violencia en el cadáver, pero por lo visto sí que había manchas de sangre en la almohada. ¿Podría alguien haber querido cargárselo?
Además, para darle todavía más confusión al asunto, los resultados de la autopsia "no han transcendido", a no ser que aquí en el quinto pino donde estoy exiliado temporalmente no haya llegado alguna noticia de última hora.
¿Se quiso quitar de en medio? ¿Le eliminaron? ¿Son los periodistas unos incompetentes que no contrastan la información antes de publicarla? No sé a vosotros, pero a mí este culebrón me tiene de lo más intrigado...
5 tienen algo que decir:
Tienes toda la razón. Cada medio dice lo que le da la gana sin contrastar absolutamente nada. Como para creerse cualquier noticia de este país.
Simão y Assunção también se parecen en el nombre, que suena igual y todo :P
A mí este hombre no me caía bien, por muy del Atleti que fuese, lo que no quita para que la noticia me produjera un nudo en el estómago. Y lo peor de todo llega cuando te planteas lo mismo que tú en el artículo: ¿por qué no contrastan? A mí a lo que me huele todo esto es a morbo y espectacularización de la realidad. De lo que es capaz la prensa con tal de ganar lectores, ¿eh? Y te lo dice una recién licenciada en Periodismo... En fin.
Un saludo!
Solo queda una cosa clara el creo una nueva forma de narran un evento deportivo , capaz de hacer que un coñazo de partido se haga ameno, pese a que no tubiera nidea de lo que hablaba, todo un crack
Firm : admirador de montes!!
Lo del suicidio seguro, vamos. Creo recordar que en El mundo publicaron que encontraron a su pareja gritando: "¡Yo también me quiero matar!".
El problema es que en España, y casi en toda Europa el suicidio sigue siendo un tema bastante tabú, por eso se deja siempre un poco en el aire, como para respetar la memoria del fallecido que acabará lo más seguro en el infierno toda la eternidad por el terrible pecado de blasfemar sobre el don que dios le había dado. Movidas católicas.
Interesante entrada. Un saludo.
lo que ha llegado a mis oidos de parte de un currante de Antena 3 es que la mujer y el habian pactado un suicidio, el se mató y el sobrino entro cuando le tocaba el turno a la mujer, vamos, que el monte se quedó solo, si esto es cierto... la mujer no tardará mucho...
en el pais si no recuerdo mal decian que había sangre en la cama, en el mundo que gritaba eso...En este pais vale más el que diran... que van a pensar... que la pura y simple verdad, ya lo filtrará alguien al interviú por 4 duros...
DraKe
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