¿Una noche de verano (09)?

En una noche de verano,
Estaba abierto el bacón,
Y en la puerta de mi casa,
José se presentó
Para decirme “ande vamos”,
Al Kinépolis dije yo… 

Antonio Machado & RammS+

Bueno, así comenzó nuestra historia, la de 4 intrépidos personajes en la noche singular noche del día 22 de agosto del 2009. Sus nombres los ocultaremos debido a la política de privacidad.

Pues eso, que José, Luis, Silvia y yo, cogemos el bólido blanco de la marca Opel de José, y nos disponemos a salir hacia algún centro en el cual, ver una película, tomar un refrigerio, o pasar simplemente el rato.

¿Que si pasamos el rato? ¡Y tanto que lo pasamos!

Llegamos al Kinépolis por afortunada equivocación mía, y sin mas, encontramos un estupendo lugar donde dejar el Kitt blanco.

En esto, que salimos los ocupantes de tan majestuoso aparato, y observamos que el piloto J.A. no sale de la nave.

J.A. -¡mierda!-

Todos. -¿Que sucede José?-

J.A. “-que la llave me ha estallado en la mano-“

Todos. “-O.o ¿¿¿¿COMO????-“

Pues si queridos amigos, una llave metálica tal cual, sin explicación aparente se cayó partida en dos sobre las alfombrillas del coche (J.A. Ya se ha puesto en contacto con Iker Jiménez, para que descubra el porqué cohones se partió).

¿Que solución había? Ya que Mcgiver no estaba con nosotros en ese momento, para dar solución a base de chicles Clips y ramaje fino de hebras de Alcornoque, decidimos ir a joder a la pobre y respetuosa madre de José, que placidamente descansaba sobre su lecho.

Pues ale! a casa de José para coger un segundo “juego” de llaves del vehículo. (Y si, digo “juego” entre comillas, porque arrancar el coche con esas laves de repuesto era un autentico juego, ya que podrías tener suerte y arrancar el vehículo, o no arrancarlo, emmm... sacar la llave, o no sacarla, abrir el coche, o no abrirlo...!Vamos, como quien juega a la ruleta rusa! Debido a su también estado lamentable)

Así que en una placida noche de verano, no tenemos otro plan, que irnos de nuevo a la Villa de Odón, tomando metro ligero, metro y un autobús, llegando a las 2:30 AM al destino, en vez de estar en una terracita saboreando un estupendo granizado de limón.

Nos encontramos a A. de la rubia, y nos invita ha llevarnos, primero a casa de José (para pillar las llaves del coche), y segundo al Kinépolis. (Para recoger el bólido).

Pues si mis queridos amigos, ese fue nuestro loco saturday night.

Agradecer que Luis pago con sus bonos de 10 viajes todos los transportes públicos, y la amabilidad de Alfonso, que nos llevo en su coche.